Como expertos en el tratamiento del dolor crónico, desde el Servicio de Nutrición de Traumanavarra insistimos en la importancia que tiene una correcta alimentación para el óptimo progreso de cualquier terapia.

Precisamente en Navidad, época de celebraciones y grandes comidas, estos hábitos suelen caer en el olvido… Por ello, queremos recordaros y ayudaros para que sigáis manteniendo y trabajando las pautas marcadas, con el propósito de no dar un paso atrás en lo ya conseguido y continuar evolucionando favorablemente.

Podríamos dar muchas recomendaciones sobre cómo hacer un menú navideño más saludable, sin embargo, vamos a centrarnos en un único objetivo que resulta sencillo y cuyo efecto es muy poderoso: incluir más vegetales en nuestros menús.

Por desgracia, los vegetales son los grandes olvidados de los banquetes de Navidad. En nuestra tierra contamos con verduras exquisitas que mejorarían notablemente el valor nutricional de cualquier comida. Cardo, espárragos, alcachofas, pimientos del piquillo, escarola, endivias, setas y hongos…  son solo algunos ejemplos que nos pueden servir de primer plato, pero también como entrantes o acompañamientos de platos principales.

Aumentar la ingesta de alimentos de origen vegetal conlleva varias ventajas:

1. Seguimos manteniendo un buen estado antioxidante los días de celebración, que es lo que nuestro cuerpo necesita. Las articulaciones no entienden de fechas especiales y necesitan nuestros cuidados todos los días del año.
2. Disminuimos el valor calórico del menú. Al incluir frutas y verduras, estamos desplazando el consumo de otros alimentos con más densidad energética.
3. Cuanto menor sea el consumo de productos animales, menor impacto negativo provocaremos en la salud del planeta. 

¿Y cómo trasladamos esto al menú? ¡Aquí van algunas propuestas!

Esta idea de hacer más vegetal el menú no está reñida en absoluto con la tradición. Se trata de disfrutar de los platos de siempre teniendo presente la importancia de alimentarse de manera saludable. Por eso, introduciendo pequeños cambios como estos ya sería un éxito:

El periodo navideño dura tres semanas pero, en realidad, son solo unos pocos días de celebración. Por tanto, incluir más vegetales en los menús especiales es recomendable, pero mantener un estilo de vida saludable el resto de días, lo es todavía más.

¡Qué triunféis con vuestros menús navideños!